Diego Velázquez

(Sevilla, 1599 – Madrid, 1660)
Biografía del artista

Imposición de la casulla a san Ildefonso, 1622-1623

Óleo sobre lienzo

Ayuntamiento de Sevilla

Este lienzo es una pieza clave para entender la importancia de Santa Rufina y, sobre todo, para valorar la atención al retrato personal e íntimo en Velázquez. Se pintó cuando Montañés esculpía el conjunto de Santa Clara, justo en el momento en que Velázquez se planteó marcharse definitivamente a la Corte. De ahí la importancia de reunir pintura-escultura y retrato en el conjunto de estas quince obras.

Representa el momento en el que la Virgen desciende del cielo para regalar a san Ildefonso una casulla como premio a sus desvelos en la difusión de su virginidad. El santo, que estudió en Sevilla bajo la tutela de san Isidoro, es un portentoso retrato de asombroso verismo. Por otra parte, el coro de ángeles femeninos que aparecen en el rompimiento de gloria tiene una relevancia especial por su relación con el modelo de Santa Rufina, tanto en su cuello grácil y esbelto como en el tipo de peinado. Este hecho justifica el encuentro de estas dos obras que el tiempo y el azar han reunido en Sevilla.

Se desconoce las circunstancias de su encargo, aunque probablemente fue pintada para el convento sevillano de San Antonio, en cuyo compás lo reconoció el conde del Águila a finales del siglo XVIII.