Objetivos
El curso se propone estudiar los múltiples trasfondos de la cultura barroca. Este es un periodo de la historia cuya plástica, literatura, música, creencias religiosas, innovaciones científicas e ideas filosóficas están presentes en toda nuestra herencia actual. El Barroco fue un mundo marcado por la Reforma. Una rebeldía estética contra los atisbos iconoclastas presentes en ella. Irradiado desde el sur de Europa, en cada territorio encontró su acomodo. El Barroco y la Modernidad se fusionaron. El renacimiento no logró convertirse en una cultura popular. El Barroco dio forma a un arte exaltado que instaló sus líneas en la vida vivida. Su cultura fue la primera en hacer, a sabiendas, propaganda, en lograr que lo que quería transmitirse entrara por los ojos. Ocupó las imágenes, las calles, la presencia y ornato, pero no se quedó en la plástica. Entró también por los oídos. La música, el teatro, los poemas o los discursos barrocos, llenos de contrastes, pletóricos de luces, sombras y artificios, enseñan un mundo que comienza entonces su globalización imparable. El mundo barroco es el de la consolidación de la Europa descubridora. Es el mundo de los mapas y los grandes tráficos; de las compañías mercantiles y la riqueza. De la ambición en todos los órdenes. Este curso propone a lo largo de sus jornadas de estudio y mediante exposiciones solicitadas a descollantes especialistas, entrar en un conocimiento profundo y multidisciplinar de la gran cultura barroca, desde la música, a la literatura, la ciencia, la plástica o las ideas religiosas y filosóficas que tensionan su enorme trasfondo. Conocer el Barroco y saber sus claves es imprescindible para moverse entre nuestros libros y en nuestras ciudades, para comprender nuestros gustos musicales y saber explicar la formación de nuestro gusto. El paisaje moral del Barroco es una indagación en la que partiendo de los elementos visibles, lleguemos a comprender las ideas y el alma de ese momento y hasta qué punto guardamos todavía esa herencia moral invisible dentro de nuestra cultura. “Aprender a ver y mirar” así como a escuchar y sentir es su propósito.
