Diversas actividades realizadas por los niños y niñas del programa social para promover sus derechos a la educación y el juego
Como todos los años las sedes del programa de desarrollo social de la Fundación Focus-Abengoa, PEyC “Personas, Educación y Comunidades. Comprometidos con el desarrollo” han organizado diversas actividades para denunciar el trabajo infantil y promover el derecho de los niños a la educación, la familia, la salud y el juego.
En Argentina, bajo el lema “No al trabajo infantil .Sí al deporte”, se realizaron varias actividades para concienciar sobre la necesidad de educar a los niños para facilitarles el acceso a un trabajo digno en su edad adulta. En Quimilí se realizó un aula taller con los niños para brindarles la posibilidad de expresarse y conocer la realidad de su barrio, El Triángulo, donde los niños trabajan en la producción de carbón o la albañilería, los oficios más habituales entre sus vecinos. Plasmaron su rechazo al trabajo infantil dejando sus manos plasmadas en afiches.
En Alderetes, también en Argentina, jugaron un partido de fútbol en el campo de Los Gutiérrez, donde en la época de la cosecha del limón la mayoría de los niños no van a clase porque ayudan a sus padres para que la recolección sea lo más abundante posible.
En México, en el centro comunitario de atención infantil Guie Tiiki, se solicitó a los padres de los alumnos que reflexionaran sobre el trabajo infantil. Por su parte, los niños también pudieron mostrar su punto de vista sobre el tema. Gracias a la gran respuesta por parte de los padres y a la colaboración de los profesores del centro todas las ideas se mostrarán en un mural.
En Brasil, en la sede de Río de Janeiro, las niñas realizaron la actividad “A gotinha curiosa”, la historia de una niña que se va de casa de sus padres y que, para subsistir, se tiene que poner a trabajar cuidando niños o haciendo carbón. A través de este cuento se transmitió la importancia de que los niños vivan con su familia.
Finalmente, en Chile, Emanuel, uno de de los niños, contó su experiencia personal. A él y a sus compañeros les pagaban 5.000 pesos al día (menos de 7 €) por ocho horas de trabajo, “recogíamos frambuesas, y con eso me compré cosas para comer”. Al igual que él, sus compañeros Antonia, Yesley, Johvelines, Lucero, José y Vicente tampoco sabían que hay 168 millones de niños en el mundo trabajando.
Niños celebrándolo en Argentina con actividades deportivas.
Niñas en Brasil.
Dibujo realizado por los niños en la Capilla San Francisco de Asis, en Chile.
Mural realizado por los niños en México.