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Marzo 2008. Número 76

En torno a Santa Rufina: Velázquez de lo íntimo a lo cortesano

El Centro de Investigación Diego Velázquez inauguraba el pasado 3 de marzo la exposición En torno a Santa Rufina: Velázquez de lo íntimo a lo cortesano, integrada por varias obras del pintor hispalense, que hasta el 4 de mayo ocupará la sala principal de exposiciones del Hospital de los Venerables, sede de Focus-Abengoa.

El acto de inauguración estuvo presidido por Felipe Benjumea, presidente de la Fundación Focus-Abengoa; el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín; la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Maribel Montaño; José Jiménez, director general de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, y la directora general de la Fundación Focus-Abengoa, Anabel Morillo León.

La exposición constituye todo un acontecimiento para la ciudad por aunar los elementos históricos, técnicos y artísticos que evidencian la autoría de Velázquez, y estudian a Santa Rufina en el contexto creativo del pintor, poniendo de relieve la dualidad de su trabajo en la Corte. Lo íntimo representado en obras como Santa Rufina o la Sibila (ca. 1630-31), posible retrato de Juana Pacheco, de una intensa y secreta verdad, y lo oficial y cortesano, ejemplificado en el retrato de La infanta doña María reina de Hungría (ca. 1630), hermana de Felipe IV, en deuda técnica con los dos lienzos anteriores.

Para esta ocasión se ha editado un libro que recoge las últimas aportaciones realizadas por los comisarios científicos del proyecto Benito Navarrete y Alfonso E. Pérez Sánchez, que arrojan luz sobre el recorrido del cuadro desde que se localizara en la colección de la Casa de Alba a finales del siglo XVIII hasta la actualidad. Entre los nuevos documentos encontrados, se confirma la presencia de Santa Rufina entre las pinturas que el comerciante de vinos gaditano, Sebastián Martínez, tenía en su casa de Madrid y no en Cádiz, así como su relación con la Duquesa de Alba, musa y amiga de Goya. Esto pudo explicar su traspaso a la colección de Martínez, continuando un peregrinaje que ha quedado documentado paso a paso por diferentes colecciones.

También se hace referencia al perfil de los coleccionistas y a la conformación de sus gustos, lo que ha dotado a las aportaciones realizadas de una especial relevancia en relación a la expectación e impacto que siempre despertó el cuadro, objeto de inversión a lo largo de su viajera historia, sacando a la luz por vez primera toda la documentación existente, gracias a las investigaciones en la sala de Manuscritos de la Biblioteca Nacional, el Archivo Histórico de Cádiz, el de Protocolos de Madrid y The Courtauld Institute of Art de Londres.

Gracias a estas aportaciones, se ha podido saber que el cuadro Santa Rufina perteneció a finales del XVIII y durante el siglo XIX a los mismos coleccionistas que también tuvieron Los Músicos y el Retrato de Dama de Velázquez, actualmente en el Museo de Berlín, o el intenso y descarnador cuadro de la Vieja y el niño de Murillo, actualmente en el Museo Wallraf-Richartz de Colonia.

El texto citado ayudará además a sentar las bases sobre el propósito del Centro Velázquez, creando y reconstruyendo las diferentes colecciones por las que ha pasado Santa Rufina, un cuadro muy codiciado y deseado, hasta tal punto que la reina Isabel II se planteó su compra en 1844, momento en el que fue calificado por José de Madrazo, Rafael Tejeo y Valentín Carderera, así como el resto de académicos de San Fernando, como un Velázquez de primera categoría, aunque mal restaurado, circunstancia que ha perseguido la fortuna del cuadro.

Por otro lado, hay que resaltar la decisiva cooperación del Museo Nacional del Prado en este proyecto expositivo, que ha prestado para la ocasión las dos obras que más directamente se relacionan con Santa Rufina: la Sibila y La infanta doña María reina de Hungría. A ellas se une el depósito por parte del Ayuntamiento de Sevilla de La imposición de la casulla a san Ildefonso, otra de las pinturas que guardan una especial relación con Santa Rufina por las cabezas femeninas que aparecen en el rompimiento de gloria de la casulla, considerándose como el primer eslabón dentro del proceso creativo de Velázquez que arranca de 1623, fecha en la que se pinta el cuadro del Ayuntamiento, y que concluye en 1630, cuando afronta la Santa Rufina.

La colaboración del Museo del Prado ha sido también decisiva por aportar todo el material técnico, radiográfico y de los estudios de pigmentos comparativos de Santa Rufina, que fueron extraídos por el gabinete de documentación técnica del Museo tras el depósito y correspondiente análisis del lienzo en 1993. Estos estudios -que nunca antes se habían hecho públicos al estar el cuadro en manos privadas- junto al estudio completo y exhaustivo de la jefa del gabinete de documentación técnica y una de las máximas expertas en la técnica del pintor sevillano, Carmen Garrido, han sido decisivos en la ratificación definitiva de la autoría de Velázquez para el cuadro. También ha sido determinante su comparación con otros elementos técnicos de los lienzos de Velázquez que hay en el Prado, y que se exponen en el área de documentación que se ha creado para la ocasión, dando al público la posibilidad de aprender de la técnica del maestro y formarse un juicio propio, siendo reseñable la apuesta museográfica diseño de «El Taller» de García de Cubas, premio de diseño de la Bienal de Alejandría.
Simposio

En paralelo a esta muestra el Centro Velázquez organizó del 10 al 12 de marzo en la Iglesia del Hospital de los Venerables, un simposio internacional con el objetivo hacer accesible y divulgar científicamente el contexto de cada obra y su inserción en el discurso expositivo que explica los antecedentes y consecuentes de la pintura de Velázquez.

El acto de inauguración estuvo presidido por Anabel Morillo León, directora general de la Fundación, y por Benito Navarrete, asesor científico del Centro Velázquez, quien resaltó el papel del Centro como un foro multinacional con cabida para todos los enfoques metodológicos “en este simposio internacional quedan representadas las distintas escuelas historiográficas como el formalismo, culturalismo, iconología e historicismo, desde una perspectiva plural que incluye también la conservación y restauración, el valor e impacto de la obra de arte en el mercado, los técnicos, la mirada del gestor cultural y escritor, y la importancia del mundo periodístico”. En definitiva, “un lugar abierto a todas las miradas”.

Asimismo Anabel Morillo explicó que “pese a los decididos avances producidos, la investigación histórica artística todavía sigue siendo sorprendentemente exigua entre nosotros, como ponía de manifiesto Elena Vozmediano en una reciente reseña crítica realizada sobre los estudios velazqueños”. Por ello, según la directora general de la Fundación, “cada día es más frecuente y usual la creación de centros de estudios e investigación que, como el Centro de Investigación Diego Velázquez, aspiran a profundizar en facetas muy diversas –técnicas, históricas, artísticas, sociales, económicas, etc.-“. Estos aspectos se interrelacionan en toda obra de arte, “una vez superada con certeza la tarea que el profesor Pérez Sánchez denominaría «ojo experto», que implica la investigación documental previa sobre las fuentes, el estudio comparado de las obras en su contexto y el conocimiento directo de las mismas”.

Las conferencias estuvieron divididas en cinco temas cuyos ponentes fueron los siguientes:

Santa Rufina y Velázquez
Carmen Garrido, del Museo del Prado; Zahira Véliz, del Courtauld Institute de Londres; Enrique Valdivieso, de la Universidad de Sevilla; Leticia de Frutos, del Ministerio de Cultura español; y Alfonso Pleguezuelo, de la Universidad de Sevilla.

Velázquez y los géneros de la pintura
Delfín Rodríguez, de la Universidad Complutense; Karin Hellwig, del Zentralinstitut für Kunstgeschichite de Munich; José Manuel Cruz Valdovinos, de la Universidad Complutense; Tanya Tifiany, de la University of Wisconsin-Milwaukee; Gabriele Finaldi, del Museo del Prado; Jean Louis Augé, del Museo Goya de Castres; y Fernando Marías, de la Universidad Autónoma de Madrid.

Los Velazquez perdidos por España
Juan Carlos Marset, director general del INAEM; James Macdonald, de Sotheby’s; Pilar Barraca, del Ministerio de Cultura español; Ignacio Cano, del Museo de Bellas Artes de Sevilla; y Eva Nyerges, del Szépmuvészei Múzeum de Budapest.

Velázquez y la cultura de su tiempo
Bonaventura Bassegoda, de la Universidad Autónoma de Barcelona; Antonio Martínez Ripoll, de la Universidad de Alcalá; Luis Méndez, de la Universidad de Sevilla; José María Riello, investigador; Jaime García-Máiquez, del Museo del Prado; Arsenio Moreno, de la Universidad Pablo de Olavide; y Tom Burns, periodista y escritor.

Velázquez y lo velazqueño: certezas e incertidumbres
José Milicua, catedrático emérito de la Universidad de Barcelona; Matías Díaz Padrón, del Museo del Prado; Peter Cherry, del Trinity College Dublín; Ángel Aterido, del Centro de Estudios Europa Hispánica; y Javier Portús, del Museo del Prado.

La exposición y el simposio forman un todo y sirven de prolegómeno a la apertura en mayo de la sala permanente que quedará instalada en el Centro de Investigación Diego Velázquez, planteando así las primeras actividades del Centro que abren una nueva etapa en la relación del gran pintor sevillano con su ciudad natal.

El Centro de Investigación Diego Velázquez tiene como objetivo divulgar el estudio de la obra del pintor sevillano y analizar los antecedentes de su trayectoria profesional en la capital hispalense. En este sentido, su objetivo es claro: contribuir a inculcar entre los sevillanos los valores patrimoniales de uno de los períodos de mayor efervescencia artística de Sevilla, una época en la que Andalucía fue referente para toda Europa.

Homenaje al profesor Alfonso E. Pérez Sánchez

El Museo Nacional del Prado y la Fundación Focus-Abengoa presentaron el pasado 26 de febrero en el auditorio de la pinacoteca madrileña, el libro “’In Sapientia libertas”, editado en homenaje al catedrático de Historia del Arte de la Universidad Complutense de Madrid, académico de la Real Academia de la Historia y director del Museo del Prado (1983-1991) Alfonso E. Pérez Sánchez. El proyecto editorial ha contado con una comisión organizadora formada por María Condor Orduña, Manuela Mena Marqués, Benito Navarrete Prieto y Francisco J. Rocha.

El acto estuvo presidido por el presidente del Real Patronato del Museo del Prado, Plácido Arango y contó con las intervenciones de Miguel Zugaza, director del Museo, Anabel Morillo, directora general de la Fundación Focus-Abengoa, Gonzalo Anes, director de la Real Academia de la Historia y José Manuel Pita Andrade, que ocupó la dirección del Museo del Prado entre 1978 y 1981. Cerró el acto Francisco Calvo Serraller, que pronuncio una laudatio, y Benito Navarrete, profesor de la Universidad de Alcalá y fiel seguidor de los postulados del Profesor Pérez Sánchez, que intervino en su nombre con estas palabras:

“Lo que más agradezco de este homenaje es que nace de lo más profundo de las personas que me han acompañado durante tantos años, y que han estado a mi lado en los momentos más difíciles, y que ahora siguen estando ahí en mi enfermedad que me priva de la voz con la que tanto dije y expresé en absoluta libertad y convicción de mis ideas. Soy una persona transparente, fiel a mis principios, inculcados por mi familia de firmes convicciones republicanas, y por el magisterio de don Diego Angulo, a quien debo una forma de entender la historia del arte, hoy desafortunadamente infravalorada, y sobre todo una manera de enfrentarme a los desafíos que nos pone por delante la vida, a los que siempre he afrontado con entereza y dignidad.

Buena parte de esa vida ha sido, y es, el Museo del Prado que yo siempre entendí como una institución destinada a conservar, divulgar e investigar lo más preciado de nuestro patrimonio, por ello insistía tanto en mi Pasado, presente y futuro del museo del Prado lo necesaria que era para la institución la independencia. Esa independencia que debiera ampliarse a todos los museos a partir del modelo del Prado, y que pueda hacer a su director expresarse con plena libertad como intelectual y científico que es, sin injerencias políticas ni tampoco componendas sociales que atan a la institución con una pesada carga.

Cuando abandoné la institución en la que dejé a algunos de mis más brillantes y auténticos discípulos, tuve la comprensión y el ánimo de algunas personas como el propio ministro que me nombró: Javier Solana, así como de instituciones y amigos que hoy están aquí y que han colaborado de una manera decisiva en que yo recupere algo de mi ilusión perdida.

Nunca olvidaré las cartas y el apoyo de Plácido Arango tras mi cese. Y la sorpresa que supuso su esfuerzo en reunir a los más importantes directores de museos extranjeros y conservadores que criticaron con su presencia mi destitución, causada por circunstancias políticas, y que no pedía otra cosa en el manifiesto que firmé sino la paz . Entiendo que un intelectual tiene que expresar sus convicciones si con ello mejora la sociedad que es la receptora y la que ha de conservar nuestro patrimonio para legarlo a las generaciones futuras.

Tampoco olvidaré el apoyo y respaldo que obtuve de otra persona visionaria y en muchos aspectos defensora de mi independencia: don Javier Benjumea Puigcerver fundador de Focus-Abengoa, lugar donde pude seguir desarrollando buena parte de mis proyectos y exposiciones, desde que en 1992 comisarié mi última exposición en el Museo del Prado: la antológica de José de Ribera. Focus-Abengoa ha sido y es desde muchos años el lugar donde me he expresado con absoluta libertad, por eso agradezco tanto que su directora general, Anabel Morillo, haya sido junto al actual director del museo del Prado, Miguel Zugaza, los motores que han hecho posible este libro.

No quiero tampoco dejar de agradecer a todos los autores que han querido sumarse con sus artículos o palabras de amigo a este homenaje, a los celadores, vigilantes de sala, restauradores, secretarias y conservadores con los que compartí tantos años desde que entré “de chico para todo” en 1961 hasta 1991, a los editores y equipos humanos que lo han hecho posible con absoluta generosidad y entrega, y muy especialmente a Guillermo Pérez Villalta, que en su Alacena de memoria ha comprimido toda su sabiduría de verdadero alquimista, donde ha volcado sus inteligentes referencias a la vida quieta –mi pasión durante tantos años-, y el guiño de complicidad al amigo y al historiador que goza con la vista y con los sentidos, entregándose a la vida con más fuerzas que nunca. A todos gracias”.

El libro In Sapientia libertas. Escritos en homenaje al profesor Alfonso E. Pérez Sánchez se estructura en cuatro grandes capítulos: entre las Palabras para el amigo destacan las que abren la sección pertenecientes a Javier Solana, ministro de Cultura en 1983 y responsable de su nombramiento como director del Museo del Prado. A éstas se unen las de Francisco Brines, Antonio Gala, Juan José Millás o Francisco Nieva, y cierran el apartado íntimo y personal, las de la directora general de la Fundación Focus-Abengoa, Anabel Morillo. Un maestro para la memoria del arte se compone de tres ensayos sobre tres de los aspectos más relevantes de la trayectoria del homenajeado, su vínculo con el Museo del Prado a cargo de Manuela Mena, su dedicación a los estudios sobre el dibujo español escrito por Elena Santiago y finalmente, la intensa actividad como comisario de exposiciones a cargo de Francisco Calvo Serraller. De una vida y una obra reproduce la autobiografía intelectual escrita por Pérez Sánchez en 1982, junto a la más completa relación bibliográfica de los escritos y publicaciones de historia del arte del homenajeado. Escritos para un homenaje constituye el último bloque de esta obra, reuniendo en ella artículos científicos de sus discípulos, así como de las personalidades más destacadas de la historia del arte español, tanto a nivel nacional como internacional, y en la que destacan nombres como los de: Víctor Nieto Alcaide, Fernando Marías, Gonzalo Anes, Fernando Bouza, Mina Gregori, Nicola Spinosa, Enrique Valdivieso, Cruz Valdovinos, Peter Cherry, Carmen Garrido, Gonzalo Borrás, Gabrilele Finaldi, Antonio Bonet Correa, Benito Navarrete, Juan Manuel Bonet, Valeriano Bozal , entre otros. Así hasta un total de más de noventa colaboradores que rinden tributo al homenajeado con sus aportaciones científicas, a los que se han unido en la «Tabula Amicorum» personalidades y amigos de una gran relevancia cultural e intelectual.

El homenaje al profesor Pérez Sánchez es una obligación moral para Abengoa. Ha sido la fortuna de la Fundación Focus-Abengoa desde que comenzase, hace ya unas tres décadas, su fructífera colaboración con ella. Prestó a la Fundación una brillante y firme trayectoria como investigador del arte, catedrático y académico. Y, sobre todo, el reconocimiento unánime cimentado en su estrecha y fecunda vinculación con el Museo del Prado, lugar donde se formó y en el que ha dado lo mejor de sí mismo. Un quehacer que se vierte y continúa en sus discípulos que son buen refiejo de una manera de entender la Historia del Arte tan modélica en muchos aspectos y ejemplar: el triunfo del ojo experto.

El libro In Sapientia libertas resume buena parte de lo que es como persona: un intelectual íntegro y un espíritu socrático en esencia. Esta es la razón por la que para Focus-Abengoa ha sido un privilegio tenerlo como asesor científico, pues ha marcado con su sello personal buena parte de nuestra trayectoria u otras decisiones más recientes adoptadas en el quehacer del arte y mecenazgo que han situado a la Fundación en el lugar que hoy tiene. Acciones todas ellas, que rememoradas ahora adquieren el verdadero significado de la eficiente y equilibrada labor cultural que el profesor Pérez Sánchez ha construido sobre Abengoa pues ha sabido calibrar y sacar lo mejor de la dimensión empresarial que, por nuestra razón de ser, nos viene dada y aplicarla a la historia del arte, su pasión.

La Fundación agradece el celo y cariño con el que el Museo del Prado ha compartido con nosotros este proyecto que para Abengoa era un compromiso natural por la entrega que nos profesa, tan intensa y continuada. Y, además, por algo más importante aún, que se manifestó desde el primer momento de su colaboración: el claro y limpio entendimiento que siempre hubo entre él y el fundador de Abengoa, Javier Benjumea Puigcerver. Un intelectual del arte y un hombre de empresa hermanados en un quehacer cultural común. Una empatía que, sustentada en el reconocimiento, respeto y afecto mutuo, vuelve a confirmarse en la nueva singladura de la Fundación. Su apoyo decisivo para la adquisición del cuadro de Velázquez «Santa Rufina» y la creación del «Centro de Investigación Diego Velázquez» en la sede de la Fundación para Sevilla, puede ser entendida como el final feliz de tantos años de trabajo, colaboración y dedicación incansable.

Noticias

  • Felipe Benjumea Llorente galardonado por el Consell Valencià de Cultura. El pasado 15 de febrero el presidente del Consell Valencià de Cultura, Santiago Grisolía, entregó la Medalla de la institución al presidente de la Fundación Focus-Abengoa, Felipe Benjumea Llorente, en reconocimiento a su labor de mecenazgo en la promoción de la cultura en sus diversas manifestaciones culturales y científicas. El profesor Grisolía resaltó que “un ejemplo de la preocupación de Felipe Benjumea por la cultura es la construcción de un museo de restos romanos y la adquisición del cuadro Santa Rufina de Velázquez para la ciudad de Sevilla”. El Consejo Valenciano de Cultura, que es la máxima institución de la Generalitat Valenciana en materia cultural, galardona mediante un régimen propio de distinciones, aquellas personas o entidades que contribuyen a la difusión y promoción de los valores culturales. Hasta ahora, la Medalla ha recaído en el ex ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla y en el director general del teatro Mariinsky de San Petersburgo, Valeri Gergiev.
  • V Premio a la Investigación Javier Benjumea Puigcerver. Enrique Cerdá Olmedo recibe el Premio en virtud de su trabajo titulado Biotecnología de los carotenos y otros terpenoides, una aplicación de la genética microbiana. En el solemne acto celebrado el 17 de marzo en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla, ante un nutrido número de académicos e investigadores, participaron el Rector en funciones, Miguel Florencio Lora, la presidenta del Consejo Social de la Universidad, Mª Luisa García García, y el presidente de la Fundación Focus-Abengoa, Felipe Benjumea Llorente. Este premio, con una aportación de 18.000 euros, diploma acreditativo y la publicación del trabajo, pretende reconocer la labor realizada por los miembros investigadores de la comunidad universitaria (doctores, licenciados o diplomados) que participan en proyectos de investigación que puedan satisfacer las necesidades de las empresas y entidades. Así mismo se presentó la publicación del trabajo galardonado en la IV edición del Premio Sistemas autónomos y distribuidos para aplicaciones en vehículos y entornos no acondicionado, sobra del catedrático de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Escuela Superior de Ingenieros de la Universidad de Sevilla, Aníbal Ollero Baturone.
  • Foro Focus-Abengoa sobre Energía y Cambio Climático. Escuela de Energía y Cambio Climático. En colaboración con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, la Fundación Focus-Abengoa organiza del 21 al 24 de abril, la Escuela de Energía y Cambio Climático titulada “Energías alternativas: alcances y limitaciones”, dirigida en esta edición por Louise Freco, catedrática de la Universidad de Amsterdam, y coordinada por Antonio Villar, del Departamento de Economía, Métodos Cuantitativos e Hª Económica, y José Mª O’Kean, catedrático de Economía Aplicada, ambos de la Universidad Pablo de Olavide. Información de matrículas y becas: Secretaría de alumnos UIMP. Tel. +34 95 422 87 31. Conferencia Mundial sobre Biocarburantes 2008 Del 13 al 15 de mayo se celebrará en el Hospital de los Venerables de Sevilla, una nueva edición de la conferencia mundial “World Biofuels”, en colaboración con F.O. Licht.
  • Conciertos mes de mayo. El domingo 4 de mayo, a las 12 h., la Fundación Focus-Abengoa ofrecerá en la Iglesia del Hospital de los Venerables, el concierto de órgano y orquesta que tradicionalmente nos brindan el organista de la Fundación José Enrique Ayarra y la Orquesta de Cámara de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, ROSS. Así mismo la también tradicional Misa-Concierto del 30 de mayo, día de San Fernando, patrón de Sevilla, titular de la Capilla de los Venerables, será a las 12,30 h., con la intervención al órgano de José Enrique Ayarra, canónigo organista titular de la S.I. Catedral y del Hospital de los Venerables de Sevilla.
  • Se hace pública la convocatoria del Premio de Pintura Focus-Abengoa 2008, al que podrán optar los artistas de cualesquiera de los estados miembros de la Unión Europea, de América, o residentes en los mismos. La cantidad asignada es de 36.000 euros, con un primer premio de 24.000 euros y dos accésit de 6.000 euros cada uno. Las bases se pueden solicitar en el domicilio de la Fundación, Hospital de los Venerables, Plaza de los Venerables, 8, de Sevilla, teléfono +34 95 456 26 96, Fax +34 95 456 45 95, e-mail: focus@abengoa.com, o a través de la web: www.focus.abengoa.es. El plazo de inscripción está abierto hasta el 10 de mayo de 2008.