- “Quiero motivar a otras personas, transmitirles lo que es el voluntariado desde la experiencia”. Verónica Consuelo Basterrica, voluntaria en el Hogar Rebeca Ergas, la casa de acogida de mujeres y niños víctimas de violencia de género en Santiago de Chile
Verónica Consuelo Basterrica, jefa de Recursos Humanos en Abengoa SDI, la ingeniería de la compañía en Chile, ha colaborado con el PEyC impartiendo un taller sobre conceptos básicos de legislación laboral para formar a mujeres del Hogar Rebeca Ergas y evitar así que vuelvan a sufrir abusos por falta de información. “Ha sido muy gratificante. Lo que uno sabe no sólo se lo transmite a sus allegados. También puede ayudar a otras personas”.
Es la segunda experiencia de Verónica como voluntaria, que ha vivido la evolución del grupo con el PEyC. Para ella el voluntariado es una ganancia personal, además de una ayuda para las mujeres con las que se colabora. “No había tenido la experiencia de participar en una actividad así. Con mi primera visita al hogar ya me sentía contenta y distinta”. Verónica, que ya era colaboradora habitual de las campañas solidarias organizadas por el PEyC, señala que con el voluntariado la implicación es mayor, “me sentí más comprometida”.
El taller impartido por Verónica se enmarca dentro de “Tu proyecto Cuenta”, una iniciativa que permite a los empleados de Abengoa compartir sus habilidades y conocimientos con los beneficiarios del PEyC a través de un plan de actividades educativas y sociales que son impartidos por ellos mismos.
El programa de desarrollo social de la Fundación Focus-Abengoa, PEyC “Personas, Educación y Comunidades. Comprometidos con el Desarrollo”, en colaboración con una ONG local, mejora la calidad de vida y repara el daño de mujeres e hijos víctimas de maltrato dentro del núcleo familiar. En el Hogar Rebeca Hergas, en Santiago de Chile, las familias comienzan un nuevo camino con la ayuda de personas cualificadas y voluntarios, como Verónica, que trabajan con ellos para superar el daño y desarrollar competencias que les aseguren un futuro próspero.
Verónica Consuelo con el grupo de mujeres del Hogar Rebeca Ergás