Murillo, Neve y los Venerables
El Hospital de los Venerables Sacerdotes de Sevilla, ejemplo de las instituciones asistenciales surgidas en la Edad Moderna, fue fundado por el canónigo de la Catedral de Sevilla, Justino de Neve (1625-1685), para recoger a los sacerdotes desvalidos y sin recursos. La presencia de obras de Murillo en el hospital está relacionada con la figura de su fundador, quien debió encargar pinturas para este edificio directamente al pintor, legando otras por disposición testamentaria. Las cuatro obras que tradicionalmente han venido considerándose procedentes de la citada institución: La Inmaculada, llamada de los Venerables o Soult, por ser este mariscal francés quien la robó, hoy conservada en el Museo Nacional del Prado; el San Pedro penitente, de colección privada; el Retrato de Justino de Neve, hoy en la National Gallery de Londres, y La Virgen y el Niño repartiendo pan a los sacerdotes del Szépmúvészeti Múzeum de Budapest.
Justino de Neve, de entre los numerosos lienzos que poseía de Murillo, hace donación de su retrato al Hospital de los Venerables. Fechado en 1665, muestra al canónigo y fundador del Hospital de los Venerables sentado en un sillón español, vestido con sotana y con un breviario en la mano; junto a él, una perrilla lo mira embelesada. Sobre la mesa se puede ver un libro, un reloj y una campana. Murillo ha sabido concentrar toda la tradición flamenca y la majestad aristocrática con la severidad hispánica, queriendo transmitir con el reloj el mensaje del paso inexorable del tiempo a modo de vanitas. El retrato de Neve fue pintado cuando el representado contaba con cuarenta años, y corresponde al mismo periodo en el que Murillo acomete las pinturas de Santa María la Blanca.
Junto al retrato de Neve en la sacristía de los Venerables se encontraba el lienzo de La Virgen y el Niño repartiendo pan a los sacerdotes, una alusión directa a las funciones del hospital, dar alimento a los sacerdotes necesitados. La Virgen y el Niño repartiendo pan a los sacerdotes fue pintada por Murillo ex profeso para el hospital, constando que lo realizaba «para el refectorio». Pinta esta obra en un momento en el que su pintura ha llegado más alto grado de perfección y dos años antes de su muerte. A pesar de los daños sufridos a lo largo del tiempo, esta pintura resume y evidencia fielmente una intensa carga religiosa y devocional. La pintura, muy probablemente encargado por Justino de Neve, pretendía resumir la función y objeto del hospital, que conjugaba la caridad con su labor asistencial, permitiendo a lo largo de los siglos dar fe de la trascendental y caritativa misión de ofrecer asilo y comida a los venerables sacerdotes. La funcionalidad de la imagen sagrada justifica temática ejemplarizante donde prima más el cometido de la pintura que su estética, quedando ésta asupiciada por la actitud piadosa del posible comitente y de su espiritualidad.
Nada clara es la procedencia y el encargo de la Inmaculada Concepción, llamada «Inmaculada de los Venerables». Justino de Neve poseía un cuadro de la Concepción, de medidas semejantes a la de los Venerables, cuyo marco, realizado por Bernardo Simón de Pineda, tenía tallados los atributos de la Virgen, tal y como figuran en el conservado actualmente en la iglesia. No podemos asegurar que la obra de Murillo fuera contratada ex profeso por Neve para la iglesia, parece más probable que fuera una donación posterior que fue añadida en su actual emplazamiento.
En lo que respecta al análisis formal, es la más intensa de las creaciones del artista, pues la figura de la Inmaculada goza de gran protagonismo. Murillo retoma elementos vistos y ensayados en obras suyas anteriores, también el gran protagonismo que conce a la atmósfera celeste en detrimento de la imagen central, que cede su espacio en favor de la cascada de angelotes que dividen diagonalmente la composición entre luces y sombras. Sin embargo, el colorido es verdaderamente sublime, reflejando hasta qué nivel de maestría y entonación cromática puede llegar la paleta de Murillo. La figura de la Concepción se pierde en el universo cromático lleno de efectos de luces y sombras, verdaderamente prodigiosos.
Mucho más desgarrador y realista es el rostro de la última obra que estuvo originalmente presente en la iglesia del Hospital de los Venerables, San Pedro penitente, legado por el fundador. Quizá Neve ya tendría previsto donarlo a los Venerables y, por consiguiente, sus medidas estarían condicionadas al otro lienzo de san Jerónimo, buscando así completar la pareja de estos dos santos penitentes cuyos atributos figuran labrados en la parte superior del retablo, como evidencian la tiara con las llaves y las palmas.
El San Pedro penitente de Murillo ha sido siempre considerado una obra de gran impacto; tanto el rostro, tan característico y real, como la postura de sus piernas y, sobretodo, las rocas inferiores y el libro de primer término, están vistas en las estampas de Ribera.
El rostro del san Pedro y sus ojos vidriosos, guardan mucho de lo que fue el joven Murillo, lo que confirma el oficio de un artista formado en el mundo de lo real pero que termina disolviendo su paleta y anunciando la estética del último barroco en fechas próximas a 1670
Benito Navarrete Prieto
IX Escuela de Barroco. Sociedad y mecenazgo artístico en la Sevilla de Murillo
La novena edición de la Escuela de Barroco, organizada como cada año por la Fundación Focus-Abengoa y la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo (UIMP), ha abrodado en 2012 la temática del mecenazgo artístico al calor del interés generado por la exposición Murillo y Justino de Neve.
El arte de la amistad. Gabriele Finaldi, director adjunto de conservación e investigación del Museo Nacional del Prado, además de ser el comisario de dicha exposición, ha desempeñado simultáneamente el cargo de director de la presente Escuela de Barroco, puesto que los protagonistas de la muestra representan un incomparable exponente del fenómeno del mecenazgo artístico en la Sevilla Barroca.
El eje temático de esta Escuela de Barroco, marcadamente sevillano en esta edición, ha concitado la participación de notables expertos europeos que han ofrecido un punto de vista internacional sobre el particular, junto con reconocidos historiadores nacionales e hispalenses que han aportado un enfoque más cercano. El conjunto de profesores que han intervenido forma un itinerario geográfico que va desde Sevilla hasta las islas Británicas, pasando por el neurálgico centro del Museo del Prado. Su perfil ha sido multidisciplinar y complementario: Historia Social e Historia Cultural han contribuido al objetivo común de destacar tanto la excelencia del arte de Murillo como el entorno que hizo posible su desarrollo.
La inauguración del curso tuvo lugar a cargo de su director, Gabriele Finaldi, tras las intervenciones de apertura de Antonio-Miguel Bernal, Catedrático de Historia de la Univerdad de Sevilla, Patrocinio Rodríguez, directora de la UIMP en Sevilla, y Anabel Morillo, directora general de la Fundación Focus-Abengoa. Ésta última desempeñó la presentación de Gabriele Finaldi, recorriendo sus extensos méritos y destacando su triple nacionalidad italiana, británica y española, así como su arraigada vinculación con la Fundación Focus-Abengoa, a través de personalidades como sus asesores Pérez Sánchez y Navarrete. En su conferencia inaugural, el especialista llevó a cabo un exhaustivo examen de cada una de las obras que componen la exposición a tratar, tanto en lo formal como en su contenido, con especial hincapié en la relación entre Murillo y Justino de Neve, que comenzó siendo profesional, y acabaría por desembocar en la amistad personal, y tambien concediendo especial atención a la Inmaculada de los Venerables y las visicitudes que ha sufrido a lo largo de su existencia.
La jornada del martes 20 de noviembre estuvo dedicada monográficamente a Murillo y sus obras, confiada enteramente a especialistas en las diversas disciplinas del Arte. Inició la mañana la ponencia de Peter Cherry, profesor de Historia del Arte en el Trinity College de Dublín, quien aportó una visión internacional de la pintura de Murillo, con objeto de establecer un equilibrio con la visión más localista del artista. Su discurso abordó la inspiración, la acogida y el estudio dela obra de Murillo en el extranjero, donde se le valora como pintor clásico con referencias internacionales y también como creador de un lenguaje estético personal. El ponente situó al pintor hispalense a la altura del parnaso de genios europeos de la pintura.
A esta conferencia siguió la de María Álvarez-Garcillán, restauradora del Museo Nacional del Prado, quien centró su interés en una amplia gama de aspectos técnicos de la pintura de Murillo, desde el soporte de sus cuadros hasta las últimas capas de barniz, que configuran su personal estilo. Su intervención suscitó un gran interés entre los alumnos, cuyas preguntas giraron en torno a las técnicas de restauración, la materialidad de las figuras, la definición del canon de belleza y la historia del cuadro de la Inmaculada.
Hacia el mediodía tuvo lugar el ciclo dedicado monográficamente a la iglesia de Santa María la Blanca, marco de importantes obras de Murillo y de su amistad con Justino de Neve. Teodoro Falcón, catedrático de Historia del Arte en la Universidad de Sevilla, abordó en su exposición la historia del estreno de la iglesia sevillana en su etapa barroca, mientras que Óscar Gil, profesor de Arquitectura en la Universidad de Sevilla, atendió a la fase medieval de su historia. Asimismo, ambos expertos guiaron una visita de dicha iglesia, que se encuentra en proceso de restauración, la cual gozó de una notables concurrencia. Simultáneamente, el profesor Finaldi guió una visita a la exposición
En la jornada vespertina, María Cruz de Carlos, profesora de Historia del Arte en la Universidad Autónoma de Madrid, disertó acerca del impacto social de la devoción a la Inmaculada Concepción en el siglo XVII y su influencia en el arte, recalcando la secular asociación entre la Inmaculada y Murillo en el imaginario colectivo y analizando las connotaciones asociadas a esta pintura y a esta figura a lo largo de la Historia. La mesa redonda que tuvo lugar entre los ponentes de la jornada suscitó cuestiones que giraron en torno a la traslación de la Inmaculada de un lugar de culto a una galería de arte, la inlfuencia de la religión en su acogida como obra de arte, así como la permanencia de Murillo en Sevilla, durante toda su vida y las claves de su éxito.
La jornada del miércoles 21 de noviembre fue consagrada a la contextualización de la pintura de Murillo en la Sevilla del siglo XVII. Enriqueta Vila Vilar, directora de la Real Academia de Buenas Letras de Sevilla, analizó la importancia delflujo de metales preciosos americanos a Sevilla a la hora de configurar una pléyade de comerciantes con potencial económico para desarrollar un mecenazgo artístico, entre los caules se contó la familia de los Neve. Por su parte, Juan Ignacio Carmona, catedrático de Historia Moderna en la Universidad de Sevilla, pintó un vívido retrato de la situación socio económica de la Sevilla Barroca, con especial interés en las dramáticas consecuencias de la crisis y en el deficiente sistema de asistencia social. Hacia el mediodía, ambas visitas guiadas, ya realizadas en la jornada previa, fueron realizadas por segunda vez para atender la gran afluencia de alumnos.
La tarde contó con la intervención del historiador y documentalista sevillano Fernando Olmedo, que trazó una geografía urbana de Sevilla en el siglo XVII, atendiendo a la evolución del tejido urbanístico y social de la ciudad, con especial interés en las comunidades de extranjeros. El ponente siguió el itinerario físico de Murillo y de Justino de Neve a través de las collaciones de la ciudad, contribuyendo a la contextualización de su obra. A continuación, Javier Portús, jefe de conservación de pintura española en el Museo Nacional del Prado, puso el acento en la tradición de literatura artística que brilló en la Sevilla del siglo XVII, a través del análisis de importantes publicaciones en las que se imbricaba la teoría del arte con la historia del fasto público urbano. Las relaciones de fiestas, destacables entre 1660 y 1680, fueron las obras literarias en las que se dieron cita todas las artes, constituyendo el antecedente de las guías artísticas y una fuente excepcional para la investigación de la Historia local del Arte.
La Escuela de Barroco 2012 tuvo un brillante broche final con el concierto didáctico de órgano que interpretó el padre José Enrique Ayarra Jarne, organista titular de la Catedral y de la Fundación Focus-Abengoa, cuya selección incluyó tres obras imprescindibles de la época de Murillo y cuatro diversas composiciones de temática inmaculista.
Clara Bejarano Pellicer
Secretaria de la Escuela de Barroco 2012
Premio a la mejor Tesis doctoral sobre un tema relacionado con Sevilla
La Fundación Focus-Abengoa ha concedido el Premio a la mejor Tesis doctoral sobre un tema relacionado con Sevilla a Concepción Rodríguez Moreno por su trabajo El Palacio de Pedro I en los Reales Alcázares de Sevilla. Estudio y análisis, dirigido por Antonio Almagro Gorbea.
La tesis analiza y deslinda los distintos palacios que componen el conjunto arquitectónico de los Reales Alcázares como á,bito del palacio del Rey Don Pedro y supone «una magnífica síntesis interpretativa, actualizada y novedosa, de la arquitectura palatina medieval hispana en general». El Jurado ha destacado «la original lectura de la citada residencia áulica medieval desde el punto de vista funcional, formal, espacial y perceptivo, utilizando como herramientas de análisis los métodos de representación gráfica más actuales» Por todo ello, la tesis supone una aportación innovadora y confirma, en el campo de la investigación arquitectónica, la interrelación entre el mundo cultural musulmán y cristiano.
La galardonada ha querido agradecer este premio a la labor conjunta desarrollada por el grupo de Investigación Laboratorio de Arqueología y Arquitectura de Sevilla (LAAC): «Fue precisamente en el seno de este grupo, constituido por arquitectos, arqueólogos, historiadores y restauradores, donde surgió la idea de profundizar en el conocimiento en torno al Palacio de Pedro I, un conjunto de sumo interés para comprender la evolución de la arquitectura medieval hispana. Aunque se había escrito mucho sobre él, sobre su historia, su evolución constructiva, sus restauraciones o sobre las inscripciones de sus muros, se había indagado relativamente poco en lo referente al proceso creativo de su proyecto arquitectónico, un proyecto generado para un monarca muy particular y una sociedad sometida a los profundos cambios del siglo XIV. En este sentido, creo que mi trabajo aporta hipótesis e interpretaciones novedosas que podrían ampliar la compresión de este monumento sevillano».
El Premio a la mejor Tesis doctoral sobre un tema relacionado con Sevilla viene convocándose desde 1983 y cuenta con una dotación de 3.000 €, así como la publicación de la tesis y el Patronato lo estima oportuno. La edición de este año ha sido la más multitudinaria hasta el momento, contando con un total de 20 participantes procedentes de todos los campos del saber, demostrando la gran acogida que tiene este premio en el ámbito académico.
El Jurado estuvo presidido por Santiago Grisolía, presidente de los Premios Jaime I y patrono de la Fundación Focus-Abengoa; y comppuesto por los catedráticos de la Universidad de Sevilla Antonio-Miguel Bernal Rodríguez, Juan Antonio Carrillo Salcedo, José Domínguez Abascal, Isabel Montes Romero-Camacho, Francisco García Novo, Carlos Alberto González Sánchez, Alfredo J. Morales, Consuelo Flecha García, Alfonso Pleguezuelo Hernández, Ramón Queiro Filgueira, Rogelio Reyes Cano y Rafael Sánchez Mantero.
2012 Focus-Abengoa Painting Prize
Juan Luis Jardí Baraja was awarded the 2012 Focus-Abengoa Painting Prize, with a cash endowment of €24,000, for his work El círculo (The Circle). The jury’s decision was based on the artist’s «ability to craft a sinister, unusual universe where a setting dominated by a sense of unease and estrangement amalgamates childhood fantasies with obsessive fears».
The two runners-up, who each received €6,000, were Silvia Cosío Díaz for her work Domesticación (Domestication), which the jury defined as «pictorially ambitious», and Felipe Ortega-Regalada for his «delicate, poetic and subjugating» Oda (Ode). All three pieces have since joined the paintings, sculptures and graphic works that comprise the Focus-Abengoa Collection.
The jury also gave special mentions to the works submitted by Estefanía Martín Sáenz, Pinturas para un muestrario (Paintings for a Collection of Samples), and Carlos Morago Fernández, Interior. After a difficult review and selection process, a total of 31 works were chosen to be featured in the exhibition to take place at the Hospital de los Venerables, the foundation’s headquarters, during the months of February and March.
The Focus-Abengoa Painting Prize, which has been awarded annually for more than 20 years and is currently one of the most important international distinctions in the world of the arts, continues to grow in prestige and popularity year after year, attracting more and more submissions with each new edition and reaffirming the foundation’s commitment to culture in Seville, Spain and abroad. On this occasion, a total of 621 candidates submitted works, of which 123 were foreigners.
The members of the jury, chaired by Anabel Morillo León, general manager of the Focus-Abengoa Foundation, were Juan Carrete Parrondo, Juan Fernández Lacomba, Manuel Sánchez Arcenegui, Guillermo Pérez Villalta and Jaime Brihuega.
Noticias
- Audiciones didácticas. Un año más, los alumnos de primer y segundo ciclo de la E.S.O. podrán participar en las Audiciones didácticas de órgano que organiza la Fundación Focus-Abengoa. La actividad tiene lugar en la Iglesia del Hospital de los Venerables y pretende acercar la música de órgano a los más jóvenes, combinando la teoría con la práctica. De la manode José Enrique Ayarra, organista titular de la Catedral y de la Fundación Focus-Abengoa, los alumnos conocerán la naturaleza e historia del órgano barroco así como el funcionamientos de las diferentes partes que lo componen. Además, escucharán en directo una audición en el órgano Grenzing de la Fundación. Los centros interesados en participar pueden solicitar su reserva a través del teléfono de la Fundación 954 56 26 96 o en el siguiente e-mail: educacion@abengoa.com Calendario: Alumnos 4º ESO: 5 de febrero Alumnos 1º y 2º de ESO: 26 de febrero 5 de marzo 2, 9, 30 de abril
- Ciclo de Conciertos Magistrales. El órgano de los Venerables será protagonista una vez más durante el mes de febrero con la celebración del Ciclo de Conciertos Magistrales, que reúne cada año a grandes intérpretes de este instrumento barroco procedentes de las escuelas europeas más prestigiosas. Los organistas invitados para este Ciclo 2013 son Guy Bovet (Suiza), Paolo Crivellaro (Italia) y Carolyn Shuster (Francia-EE.UU.), que interpretarán sus programas los días 5, 12 y 19 de febrero, respectivamente, en la Iglesia del Hospital de los Venerables a las 20.30 horas. Previamente, el concertista Guy Bovet impartirá un curso magistral de órgano durante los días 2, 3 y 4 de febrero bajo el título La música barroca española en el contexto organístico europeo. Quienes deseen participar en el seminario pueden realizar la inscripción a través de la web de la Fundación Focus-Abengoa: www.focus.abengoa.es